cosas que contar

Me llamo sara , nací el 22 de diciembre del año 1986 y soy de gran canaria. ...dicen que soy un libro sin argumento, que no sé si vengo o voy, que me pierdo entre mis sueños. Dicen que soy una chica "normal", con pequeñas manías que hacen desesperar, que no sé bien dónde está el bien y el mal, dónde está mi lugar. Y esta soy yo, asustada y decidida, una especie en extinción, tan real como la vida...

miércoles, agosto 01, 2007

LA HISTORIA DE UN SASTRE UN ZAR Y UN OSO

La historia que voy a escribir a continuación, la saqué de un libro llamado: cuentos para pensar. De Jorge Bucay.

Esta historia cuenta que el zar, un hombre muy despiadado y con muchísima mala leche, descubre que se le ha desconocido un botón de su chaqueta preferida y es tal el cabreo que se cogió, que mandó decapitar al sastre que se la había confeccionado, a la mañana siguiente.

Los guardias acudieron a la casa del sastre, que se encontraba con su familia y lo mandaron a la mazmorra del palacio real para que esperase ahí hasta el día de su muerte.

Al atardecer, cuando un guardia fue a llevarle su última comida, este le sonsacó, muy discretamente, que era lo que más le importaba al zar en el mundo y el guardia, ignorando sus intenciones, le respondió que lo más importante para el zar era su oso. El sastre aprovechó esta información y le dijo al guardia que mañana, cuando el verdugo acabase con su vida, el zar perdería su única oportunidad para que su oso hablase. y le hizo creer al guardia que era un expertísimo entrenador de osos. El guardián al enterarse de tan importante noticia acudió rápidamente en busca del zar para contarle lo sucedido. Al enterarse, el zar, mandó a buscar al sastre y le dijo que enseñase al oso su lenguaje, a lo que el sastre respondió, que para eso necesitaba, por lo menos, dos años. Tras pensárselo unos segundos, el zar accedió y dejó que dedicara esos dos años a entrenar día y noche a su oso, hasta que lograse hacerlo hablar, pero si éste no lo conseguía en el plazo de tiempo marcado, a los dos años, moriría.

El zar lo dejó marchar a su casa con dos bolsas de oro comida y regalos para sus hijos, ya que en esos dos años él no iba a poder trabajar.

Cuando el zar llegó a su casa, su esposa se quedó totalmente eclipsada. Cuando estuvieron solos, el sastre le contó los hechos. Su mujer le dijo que estaba loco, que como iba él a hacer hablar al oso, si en su vida había visto uno y éste muy calmado le respondió: Calma mujer. Me iban a cortar la cabeza mañana a primera hora del día y ahora tengo dos años. En dos años pueden pasar tantas cosas....

En dos años se puede morir el zar..... me puedo morir yo.... y lo más importante: ¡ A LO MEJOR EL OSO HABLA!

PD: Ésta historia nos sirve para ver como nunca hay que perder la esperanza , ya que en el último momento, las cosas se pueden tornar a nuestro favor.

La fé nunca se debe perder. Por muy oscuro que esté el camino, quizás, si damos un paso más, nos encontraremos con un sendero lleno de farolas, desprendiendo una radiante luz, gracias a la cual podremos continuar por el sitio deseado.